Cada quien tiene su Everest

Cada quien tiene su Everest

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Cada ascenso que hacemos en una montaña es un reto alcanzado y una meta cumplida.

RELATOS SOBRE EL EVEREST

Son las 11:30 de la mañana del 29 de mayo de 1953, cuando dos hombres exhaustos terminan el mundo. Han estado cinco horas caminando al límite. Un esfuerzo tremendo donde su cerebro abotargado sólo ha sido capaz de dar una orden: seguir adelante, un paso tras otro. Sin apenas aire en los pulmones, las palpitaciones en las sienes atenúan el ruido del viento. ¿Serán capaces de llegar? Con la boca abierta como pez fuera del agua, de repente comprenden que ya no hay nada más. Después de recorrer el filo inestable apoyado sobre el vacío, lo han logrado. Edmund Hillary y Tenzing Norgay alcanzan la anhelada cumbre del Everest, 8.848 metros, el punto más elevado de la Tierra.

La expedición británica liderada por el coronel John Hunt, que consiguió la primera escalada del Everest, supuso la materialización de un sueño y ejemplo de una organización impecable. Las montañas más altas de la Tierra eran territorio desconocido y ni siquiera se sabía cuál era el camino para alcanzar su base. De hecho, hasta entonces Nepal estuvo cerrado a los extranjeros. Los británicos querían ser los primeros en el Everest y, para conseguirlo, encomendaron la expedición a un militar con experiencia. Hunt dispuso de todos los medios a su alcance, entre ellos a los mejores alpinistas del imperio británico. Su método castrense, donde lo primero fue el objetivo final, sacrificándose incluso a sí mismo, dio el fruto perseguido durante décadas.

Los años 50 vieron cómo el exacerbado nacionalismo, que siguió a la Segunda Guerra Mundial, encontró en las montañas más altas de la Tierra un escenario insuperable en su conquista de la expresión máxima de poderío que un país podía mostrar al mundo. Las grandes potencias alpinas se repartieron las cimas. Por historia y tradición, el Everest era británico. Fueron ellos quienes descubrieron que el Pico XV era el más elevado de la Tierra. Ellos le pusieron nombre y fueron los primeros que exploraron el largo camino hasta el pie de la cara norte, en los inicios del siglo XX, la única accesible. Británicas fueron las primeras expediciones y británico era, es y será el héroe absoluto del techo del mundo: George Leigh Mallory.

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