Hemos visto la cota mil como un sitio para ciclistas, patineteros, incluso las mascotas pueden caminar libremente acompañadas de sus dueños.
Por la longitud tan larga que posee personas cercanas a las diferentes entradas de la Avenida Boyacá suben desde sus hogares para caminar a lo largo de esta autopista. Desde el distribuidor Baralt hasta distribuidor metropolitano.
Gracias a la circulación de las gentes, vendedores se han animado a vender frutas (Cambures y naranjas en su gran mayoría por ser las que dan energía a los deportistas), agua, gatorade, etc. Un lugar excelente y que por su sabor en la comida es el puesto de empanadas, pastelitos y granjeros de Jesus. O diferentes puntos donde se ubican vendedores a lo largo de toda la cota.
Caminar a lo largo es una gran idea para ejercitarse pero, si prefieren la naturaleza, pueden subir por los diferentes puntos del cerro el Ávila y tener un contacto más directo con ella que, con su imponente montaña, invita a adentrarse en ella a manera de ejercicio o excursión.
La cota mil les hace una invitación a sus espacios todos los domingos a partir de las seis de la mañana hasta la una de la tarde. Disfruta de sus espacios y de su aire puro que baja directo de la montaña.
LA CAMINATA
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