Aunque a través de la historia se pueden apreciar una variedad de representaciones de un perro de capa con manchas, lo que sabemos con certeza es que originalmente el dálmata corría junto a los carruajes de caballos y vigilaba las pertenencias de los viajeros. Además de ser un perro de compañía, se ha desempeñado en una diversidad de trabajos, entre ellos como cobrador, rastreador, guardián, cazador, perro de guerra y mascota de los bomberos.
Información: tucota.com
Fotografía Héctor Guevara